icono-email

Contacta

icono-chat

Chat

¿Qué es el benchmarking?

El benchmarking es un proceso de medición del rendimiento de los productos, servicios o procesos de una empresa en comparación con los de otra empresa considerada la mejor del sector, también conocida como “la mejor de su clase”. El objetivo del benchmarking es identificar oportunidades internas de mejora. Estudiando a las empresas con un rendimiento superior, desglosando lo que hace posible ese rendimiento superior y comparando luego esos procesos con el funcionamiento de su empresa, puede aplicar cambios que produzcan mejoras significativas.

Eso puede significar ajustar las características de un producto para que se acerque más a la oferta de un competidor, o cambiar el alcance de los servicios que ofrece, o instalar un nuevo sistema de gestión de la relación con el cliente (CRM) para permitir una comunicación más personalizada con los clientes.

Hay dos tipos básicos de oportunidades de mejora: las continuas y las drásticas. La mejora continua es incremental, y sólo implica pequeños ajustes para conseguir avances considerables. La mejora drástica sólo puede producirse mediante la reingeniería de todo el proceso de trabajo interno.

La traducción al español del benchmarking es, evolución comparativa

Beneficios del benchmarking

Análisis de la competencia

Al identificar las áreas que desea mejorar en su negocio y comparar su rendimiento actual con el de los competidores, su empresa puede esforzarse por mejorar su ejecución diez veces. Utilizar la evaluación comparativa de esta manera ha permitido a las empresas obtener ventajas estratégicas sobre sus competidores y aumentar la media del sector.

Supervisar el rendimiento

La evaluación comparativa implica observar las tendencias actuales de los datos y proyectar las tendencias futuras en función de lo que se pretende conseguir. Para saber que ha tenido éxito, la evaluación comparativa debe ser un proceso continuo. La supervisión del rendimiento es una característica inherente al mismo.

Mejora continua

Además de supervisar el rendimiento, la mejora continua es un atributo esencial de la evaluación comparativa. Esto se debe a que el objetivo de la evaluación comparativa es mejorar un determinado elemento de la empresa. Esta mejora no debe ser simplemente algo que mejore una vez y se olvide, sino algo que mejore a lo largo del tiempo y sea continua.

Planificación y fijación de objetivos

Una vez realizada la evaluación comparativa, se fijan objetivos y parámetros de rendimiento para mejorar los resultados. Estos objetivos son nuevas metas más competitivas para la empresa, pero deben ser alcanzables. Si los objetivos no son realistas, los equipos se desmotivan y los objetivos están destinados a no cumplirse.

Fomentar la apropiación

Cuando las empresas analizan sus procesos y métricas, deben plantear preguntas difíciles para obtener todas las respuestas que necesitan. Esto incluye hablar con todas las personas de la empresa y comprender sus funciones. Al hacer estas preguntas y comprender mejor el papel de cada uno, se fomenta la apropiación de los procesos y el rendimiento. Esto significa que los empleados se sentirán orgullosos de su trabajo y de la labor que realizan. Este orgullo conduce a un mejor rendimiento y a resultados finales de mayor calidad.

Comprender las ventajas de su empresa

El benchmarking identifica dónde se encuentra su empresa en este momento en comparación con el lugar al que quiere llegar. Si quiere mejorar algún proceso de su empresa, la evaluación comparativa es una forma de ver cómo puede sobresalir y tener más éxito mediante la descripción de los pasos necesarios para lograr su objetivo.

Ejemplos del benchmarking

Evaluación comparativa de procesos: Este tipo de evaluación comparativa le ayuda a comprender mejor cómo se comparan sus procesos con los de otras empresas de su sector. Observando a otras empresas del sector puede mejorar sus procesos para hacerlos más eficaces y rentables. Por ejemplo, si su competencia hace uso de regalos de empresa personalizados, es buena idea plantearse incluir esta acción dentro de la estrategia de marketing de nuestro negocio.

Evaluación comparativa estratégica: La evaluación comparativa estratégica, similar a la evaluación comparativa de procesos, consiste en mejorar partes de su empresa observando a otras del sector. La evaluación comparativa estratégica está relacionada con la estrategia y con cómo crear una estrategia que le permita ser más competitivo en su área. Por ejemplo, si su competencia está logrando posicionarse como empresa socialmente responsable, por hacer uso de merchandising ecológico, sería interesante plantearnos implementar una estrategia similar.

Evaluación comparativa del rendimiento: La evaluación comparativa del rendimiento es el proceso más difícil de mejorar, ya que implica conocer las métricas de rendimiento y los procedimientos de la competencia, y también realizar cambios en los procesos de su empresa en los niveles inferiores. La introducción de nuevos procesos es una acción difícil en cualquier empresa, ya que requiere la aceptación de muchos niveles diferentes de la empresa. La evaluación comparativa del rendimiento puede revelar hallazgos que tal vez no sean posibles de aplicar en la empresa sin crear un plan de cambio a largo plazo. Estos pueden ser también los cambios más eficaces y exitosos para una empresa.