Las gorras bordadas están de moda. Pero por la calle observamos que algunos bordados tienen mayor calidad de otros. ¿A qué se debe esta circunstancia? En primer lugar hay que tener en cuenta que el método de bordado que se realiza en una gorra personalizada no es el mismo que el que se utiliza en un polo o una camiseta. A esto hay que añadirle que, según el modelo de gorra elegida, la máquina utilizada para el bordado o el lugar de la gorra escogido para hacerlo, éste puede tener mayor o menor precisión.
Crear gorras bordadas es una tarea que deben realizar profesionales especialistas. Si usted encarga una gorra bordada con su logotipo y ésta no tiene la suficiente calidad, habrá tirado el dinero y habrá ganado una legión de clientes insatisfechos.
Hacer gorras personalizadas con bordados de la calidad de la marca New Era, por ejemplo, exige la pericia de un profesional y las más avanzadas máquinas del mercado, capaces de bordar de manera diferente unas letras en la parte frontal de la gorra que en la visera, que cuenta con cierta curvatura.
Hay que tener claro, además, qué se puede o qué no se puede hacer para obtener el resultado que esperamos. ¿Desea un logo muy pequeño y muy detallado? Quizá la visera de de la gorra no sea el mejor lugar para hacerlo, no sólo por un tema de visibilidad, sino porque es difícil concentrar un gran número de puntadas en esta estructura rígida.
A la hora de crear gorras personalizadas de calidad hay que tener en cuenta otros aspectos, como las costuras, la fuente utilizada, los contornos que se requieren o las características del elemento que se quiere bordar. Si está pensando en encargar gorras bordadas, explique su idea al especialista y éste le dirá si es posible o no de realizar, o podrá aconsejarle mejoras para que el bordado tenga una mayor calidad.