Sublimación

La sublimación es una técnica de impresión que se lleva a cabo, gracias a una transferencia térmica de la tinta, la cual se impregna en un papel especial y este a su vez sirve de medio de estampado para el tejido o material. Esta técnica de estampación se caracteriza por ofrecer un tacto muy agradable y es ideal para tejidos como el poliéster. Pero, ¿cómo llevar adelante la sublimación en camisetas, por ejemplo? Te contamos el proceso de esta técnica de la sublimación. Pero antes cabe señalar los dos tipos de técnicas de sublimación, en función del producto: la sublimación sobre un material rígido y la sublimación textil. Nos referimos a material rígido, cuando hablamos de aquellos materiales no textiles, tales como el aluminio, la madera o el vidrio, etc. En este sentido, los materiales deberán disponer de un tratamiento previo para su estampación. Y en lo que respecta a la sublimación textil a máquina, explicar que se puede utilizar esta técnica de estampación en cualquier superficie textil, pero contenga al menos un 60% de poliéster. Dicho esto, veamos cómo funciona la sublimación: Para empezar, hay que tener en cuenta 3 elementos fundamentales que conforman todo este procedimiento de la sublimación: la impresión del diseño, la transferencia térmica y la retirada del papel. En cuanto a la impresión con sublimación, cabe señalar que el diseño se imprime sobre un papel especial que permitirá la transferencia con una plancha térmica. En otras palabras: el diseño se plasma en modo espejo. La transferencia térmica dispone de un tiempo determinado y hace referencia al momento en que el papel se coloca sobre el producto para personalizar y la tinta se transfiere con una prensa de calor. Finalmente, el proceso culmina con la retirada del papel. Esta debe realizarse de una forma lenta y mañosa.