Llevar uniforme de trabajo es un tema que, a día de hoy, sigue generando muchas controversias. Pero lo cierto es que, llevar uniforme de trabajo tiene ciertas ventajas por ser una solución cómoda, económica y que, además, aporta grandes beneficios al empleado.
Los uniformes de trabajo son prendas creadas con el fin de aportar la máxima comodidad al trabajador, protegerles de posibles riesgos que puedan darse en el entorno laboral, resguardarlos de las condiciones climáticas e identificar fácilmente al empleado de cada empresa o incluso el rol que ocupan. Por otra parte, los detractores de los uniformes de trabajo, alegan que éstos conllevan una falta de seguridad y falta de iniciativa por parte del empleado.
Pero los beneficios de llevar uniforme laboral, van mucho más allá. Uno de los principales puntos fuertes del uniforme es la colectivización. El sentimiento de pertenencia a un grupo, de sentirse identificado e integrado es una de las necesidades de las personas que ha existido desde que apareció la especie. Es fundamental, el sentimiento de pertinencia de un empleado a la organización, que éste se sienta que forma parte de la empresa.
Otra de las ventajas de los uniformes de trabajo es que éste es la carta de presentación de una empresa. Cuando un cliente visita un negocio, sobre todo aquellos de servicios, la primera imagen que va a tener de la empresa es aquella que va a recibir del empleado, por lo que aquí una presencia acorde con los valores de la empresa es fundamental.
No obstante, el uniforme laboral no es está limitado exclusivamente a un conjunto o grupo de personas, son muchas las personas asociadas al éxito empresarial que hace tiempo decidieron adoptar el uniforme laboral en su día a día. Entre algunos de los casos más conocidos encontramos a Steve Jobs, quien siempre llevaba un pantalón vaquero y una camisa negra que fue diseñada expresamente para él o Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, quien acostumbra a vestir con un pantalón vaquero y una camisa gris. Incluso, algunos de los diseñadores de ropa más importantes del mundo visten cada día de riguroso negro.
Cada vez que alguno de ellos ha tenido que explicar el motivo por el que utilizan el uniforme laboral, todos coinciden en dar explicaciones similares, basadas en numerosos estudios que han demostrado que la productividad de una persona se ve afectada por el número de decisiones que toma diariamente, por lo que han decidido reducir el número de decisiones, eliminando aquellas mas banales para su trabajo diario. Todos ellos han encontrado un “conjunto” con el que se sienten cómodos y seguros, y con el que sienten a gusto para afrontar cualquier situación del día.
Pero llevar uniformes no está reñido con la moda. Cada vez son más las empresas que recurren a diseñadores de renombre para que creen sus uniformes, plasmando en éstos la identidad corporativa de la empresa.
Iberia fue la pionera en este terreno. Pertegaz o Adolfo Domínguez han sido solo algunos de los diseñadores que han trabajado para la aerolínea española. Tanto se ha popularizado, que la empresa ha empezado a realizar concursos de diseños entre los jóvenes diseñadores del país.
Tras el éxito de la compañía (valorada como una de las compañías aéreas mejor vestidas del mundo) y las demostradas ventajas de llevar uniformes de trabajo, un sinfín de empresas han seguido sus pasos. En 2001 la cadena de hotelera, NH Hoteles contó con Adolfo Domínguez para el diseño de los uniformes de sus empleados. Coca Cola Iberian Partners lanzó el concurso “Dress Coke” con el fin de que los jóvenes diseñadores españoles participaran en el diseño de los uniformes de sus trabajadores. Mc Donalds contó con el diseñador de alta costura Ion Fiz para vestir a los empleados de sus más de 500 establecimientos. Otra empresa española que ha sido siempre reconocida por sus uniformes, El Corte Inglés, firmó un acuerdo con Juanjo Oliva para diseñar el uniforme de sus más de 35.000 trabajadores.
Otro de los ejemplos más conocidos es el caso de los uniformes de las olimpiadas. Mientras que en los últimos juegos olímpicos España ha sido duramente criticada por la falta de estilo en el uniforme de los atletas, en otros países recurrieron a sus diseñadores más internacionales para crear sus equipaciones. Este es el caso de Italia, cuyo uniforme fue diseñado por Armani, o Francia de Lacoste.
La cadena de hamburguesas Tommy Mell’s ha obtenido un gran reconocimiento gracias a trasladar al cliente a un American diner de los años 50, donde los empleados te sirven con un reconocido uniforme, patines incluidos, que transmite la imagen de la empresa de forma instantánea, creando una experiencia de compra única para el cliente.
No obstante, mientras que en países como Estados Unidos o Inglaterra las personas lucen sus uniformes de trabajo, hasta en las universidades tiene sus propias sudaderas, en España nos cuesta más salir a la calle con el uniforme de la empresa donde trabajamos.