Desde hace ya algunos años los supermercados, las grandes superficies, los centros comerciales, las franquicias, y así hasta un sinfín de enormes establecimientos, se han ido comiendo poco a poco al pequeño comercio. Un sector en el que siempre hemos confiado y que, desde la era del trueque, nos ha estado suministrando toda clase de víveres, artículos y productos. Ahora, con la llegada de las macro superficies comerciales y las grandes cadenas está empezando a desaparecer.
La panadería del barrio, la carnicería de toda la vida o la cafetería de la esquina hacen un esfuerzo diario por seguir conservando su negocio y mantener la persiana subida, aunque la batalla es costosa y dura. A pesar de todo lo que puedan llegar a ofrecer las grandes superficies, hay algo con lo que nunca podrán competir con la pequeña empresa. Hablamos de la lealtad y la confianza que los pequeños empresarios mantienen con sus clientes. Por eso, para seguir manteniendo esa confianza “de toda la vida” y llegar a muchos más consumidores, es necesario y fundamental invertir en productos promocionales que lleven el nombre, logotipo o marca del establecimiento por todo el barrio y mucho más allá.
Para ello, hay cuatro artículos que podríamos considerar como regalos promocionales que un pequeño empresario no puede dejar pasar para hacer más visible su negocio. Sin duda alguna, nos referimos a las camisetas, las tazas, las bolsas o las botellas de agua personalizadas.
Una de las maneras más rápidas y más divertidas para difundir el logo, el mensaje o la marca del establecimiento es estamparlo en camisetas y regalarlas entre los clientes. Una carrera local o un festival también puede ser un buen un buen momento para repartir camisetas como premios. Las camisetas son una prenda muy útil y, si encima está personalizada con el negocio en el que confían, los clientes la lucirán con orgullo.
Si el negocio es una panadería que sirve desayunos o una cafetería, no hay nada como una taza personalizada con el eslogan o nombre del negocio en la que servir el café o la infusión a los clientes. Se trata de un artículo barato y muy lucido.
Botellas de agua personalizadas.
Son un producto publicitario asequible y divertido en el que poder imprimir el logotipo o nombre de la empresa. Además, no hay nada mejor que hidratarse, y los clientes mostrarán con orgullo el nombre de la empresa cada vez que vayan de excursión, al gimnasio o monten en bicicleta.
Bolsas personalizadas.
No hay mejor publicidad para un negocio que un regalo promocional como una bolsa impresa con el logo, nombre o marca de una empresa. Desde luego, es un acierto seguro y un incentivo especial para cualquier cliente.