En ropa personalizada no nos gusta tirar cosas a las que todavía se les puede sacar partido y en seguida les buscamos una utilidad. Un claro ejemplo son, las camisetas viejas que ya no usamos, actualmente se han convertido en todo un descubrimiento para decorar.
Podemos transformar nuestras camisetas viejas en bonitos cuadros con los que decorar cualquier rincón de la casa. Hay muchos estilos de camiseta, así que, seguro que encontramos alguna que se adapte perfectamente a nuestra decoración.
- Lo primero que vamos a necesitar son unos lienzos de madera, dependerá de la cantidad de camisetas que queramos convertir en cuadros, los cuales podremos encontrar en cualquier tienda de manualidades. Para saber qué medida necesitas, tendrás que tener en cuenta varias cosas: el tamaño de la estampación de la camiseta, para que no quede demasiado pequeño ni demasiado grande, y, lo más importante, el sitio donde vamos a colgarlo y la composición que queremos hacer.
- Ahora, es el momento de colocar nuestra camiseta sobre el lienzo, de forma que encontremos la posición perfecta. Una vez lo tengamos colocado, tendremos que darle la vuelta con cuidado de que no se nos mueva.
- Para fijar la camiseta al lienzo vamos a necesitar una grapadora profesional, de las que se usan en bricolaje con maderas. Lo primero que graparemos será la parte superior o inferior de la camiseta. Una vez fijada la primera parte, estiraremos bien la camiseta y fijaremos la parte opuesta, de forma que solo nos quedarán los laterales.
- Para poder fijar los laterales tendremos que hacer un doble, y para que no nos quede un bulto por exceso de tela, cortaremos un poco. Después de hacer un lado, repetiremos la misma operación que al principio: estiramos bien la camiseta y fijamos el lado contrario. Ya deberíamos tener un bonito cuadro, pero aún nos faltaría recortar toda la tela sobrante, y añadir algunas grapas de seguridad en los puntos que creamos necesarios.
- Para terminar tan solo nos quedará colgarlos en la pared. Al pesar muy poco, podemos hacerlo perfectamente con un simple clavo. Un truco para colgarlos cómodamente es colocar la última grapa bien centrada en la parte superior del lienzo de madera sin clavarla del todo, de forma que podremos dejar los bastidores completamente pegados a la pared.
¡Corre a por las herramientas y ponte manos a la obra! La decoración de tu casa más personalizada posible.