Los polos bordados están de moda y cada vez se ven más, tanto en la calle como en ambientes laborales. El motivo es que esta prenda resulta perfecta para llevar un bordado, ya que es el punto intermedio entre la elegancia de una camisa y el estilo casual de una camiseta. A la hora de pensar en nuestros polos bordados, conviene tener en cuenta algunos consejos para lograr una prenda atractiva y con la máxima calidad.
Escoge el mejor tejido para tu polo bordado.
El polo piqué, también conocido como punto imperial o Marsella, es un tejido fraccionado de doce en doce hilos. Normalmente usado con hilo de algodón, se caracteriza porque la mitad de los hilos levantados de cada selección cambia alternativamente en cada pasada. En este tipo de tejidos los polos bordados tienen una gran calidad, pero también se pueden encontrar polos bordados hechos 100% de algodón, poliéster o una mezcla de ambos. El algodón tiene la ventaja de que es transpirable y suave, mientras que las mezclas se arrugan menos y tienen menos riesgo de encoger. Por su parte, los tejidos 100% poliéster controlan mejor la humedad y se caracterizan por su gran durabilidad.
Elige un polos bordados sin ninguna marca visible.
Algunos polos tienen su propio logotipo bordado. En el caso de Lacoste, por ejemplo, es un cocodrilo el que identifica a la firma. Si vas a encargar un polo bordado asegúrate antes que la marca que has escogido no dispone de ningún logotipo que pueda hacer la competencia al bordado que tú vas a colocar. De esa forma, conseguirás un diseño único y particular, que se diferenciará de cualquier otra prenda de ropa del mercado.
Busca un polo de color sólido.
Un logotipo o escudo bordado luce mucho más en un polo de un solo color. Lo ideal es que, si vas a utilizar polos bordados como uniforme laboral, escojas una tonalidad parecida a la de tu color corporativo, o bien que combine perfectamente con el logotipo de tu empresa o pueda identificarse con la filosofía de tu negocio.
Selecciona el lugar más importante para el bordado.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta es dónde quieres realizar el bordado. Lo tradicional es colocar el logotipo en la zona izquierda del pecho, pero también tienes la opción de poner el bordado en la espalda o en un lateral de la manga. En cualquier caso, debe ser un lugar donde no existan botones ni costuras, para que el resultado sea de la máxima calidad.
Ahora, ya tienes todas las pautas necesarias para poder crear tu propio polo personalizado. Solo necesitas un poco de imaginación y un diseño atractivo para disfrutar de esta prenda elegante y cómoda.