Vivimos en una época en la que la competencia es cada vez más fuerte y el entorno económico también aumenta su complejidad. Por ello, se vuelve indispensable reducir los costes empresariales al máximo para que crezcan la rentabilidad y los beneficios y poder competir en mejores condiciones. Uno de los costes más grandes de una empresa son los uniformes de sus trabajadores, en caso de que lo utilicen. Ese coste debe ser siempre lo más ajustado posible, por eso os traemos algunas formas de reducir los costes de tus uniformes personalizados.
1- Busca la mejor relación calidad/precio
Parece algo obvio, pero no es tan sencillo encontrar la ropa laboral con la mejor relación calidad/precio. Habitualmente pensamos que esto lo conseguiremos comprando las prendas más baratas. Sin embargo, eso no tiene porqué suponer un beneficio, porque la baja calidad puede provocar que la uniformidad dure menos tiempo.
Por eso debemos realizar una inversión en uniformes personalizados a largo plazo, buscando prendas de calidad que duren mucho más tiempo, algo fundamental en la ropa de trabajo. También será algo positivo de cara a los empleados, que si ven que cuentan con una uniformidad de buena calidad, la cuidarán con más atención, lo que descenderá el número de uniformes estropeados, ahorrando los costes en cambios y/o devoluciones.
Para esto es esencial contar con asesoramiento de profesionales, para encontrar los tejidos y materiales con esa buena relación entre calidad y precio.
2- Personaliza los uniformes
Uno de los problemas o mayores costes que produce de la ropa laboral, son los reemplazos por pérdida o rotura de las prendas por parte de los trabajadores. Para intentar que esta cuestión se minimice, no solo tendremos que buscar una buena uniformidad, sino personalizarla lo máximo posible.
Debemos intentar ajustarnos a las medidas y las necesidades de cada trabajador. Para ello, podemos medirles o solicitarles sus medidas y ajustar su talla con las recomendaciones del fabricante. Incluso, podemos solicitar muestras de cada prenda y que los empleados se las prueben para que elijan sus propias tallas. Esta preocupación porque ellos se encuentren cómodos puede provocar que cuiden mejor de esa ropa de trabajo personalizada.
3- Realiza pedidos más grandes
Lo ideal es que tus trabajadores tengan un número suficiente de uniformes para poder cambiarse de ropa de forma habitual y sobre todo, que no se desgasten tan rápidamente. Las prendas de ropa con el tiempo pierden su color, se dañan de tanto usarlas y lavarlas. Por ello, es mejor que entregues 3 unidades de cada prenda, a que entregues 2.
En el corto plazo será un coste algo mayor, pero a la larga se trata de una buena inversión que provocará que existan menos reemplazos y que los empleados siempre tengan una mejor imagen, una cuestión clave, sobre todo si trabajan de cara al público. Además de todo esto, los precios unitarios al realizar pedidos de uniformes personalizados más grandes, serán menores.
4- Crea medidas de control en los pedidos
Nada debe ser más importante para un gerente, que controlar cómo se reparte el dinero, dónde se producen los gastos. En el caso de la ropa laboral es clave establecer diferentes mecanismos de control para que no se disparen los gastos de forma inadecuada. Una opción es que un gerente o un responsable financiero apruebe cada pedido, o al menos aquellos que superen una cantidad concreta.
Ser capaz de monitorizar los pedidos, extraer informes y analizar los gastos puede ayudarte a identificar errores, gastos inadecuados o formas de reducir costes en los uniformes en el futuro. Podrás saber siempre, y de forma fácil dónde va el dinero.
5- Automatiza los pedidos de uniformes
Los pedidos de ropa de trabajo para una plantilla de trabajadores grande pueden ser una tarea tediosa e innecesariamente compleja. Las empresas más grandes a menudo cuentan con varias personas dedicadas a administrar, ordenar y distribuir uniformes a cientos de empleados.
El coste de los recursos de incluso una sola persona que dedica más tiempo del necesario a la gestión de pedidos de ropa laboral puede ser un coste oculto que afecte a otras áreas de su negocio si, por ejemplo, un empleado se distrae de tareas más importantes.
Con los sistemas de pedidos automatizados, se pueden reducir los recursos dedicados a gestionar pedidos de uniformidad. La información del tallaje se puede introducir y almacenar fácilmente para futuros pedidos, el embalaje para cada usuario permitirá clasificar y distribuir la ropa de forma tan simple como leer un nombre en un paquete, y la gestión de pedidos se simplifica a través de un portal en línea.